CÓDIGOS DE CONDUCTA
Los códigos de conducta son instrumentos que permiten prevenir los incumplimientos, detectarlos y, en caso de darse, reaccionar contra los mismos de forma efectiva y legal.
El código de conducta de los empleados es una normativa interna que permite a la empresa ejercer con éxito y seguridad jurídica su poder de dirección y sancionar las conductas incumplidoras de las normas empresariales a través del correspondiente régimen disciplinario, siempre con Respeto a los Derechos fundamentales y a los pactos y normas legalmente establecidos.
¿Qué regula el Código de conducta de una empresa?
Diferentes aspectos importantes para una empresa:
- Políticas internas específicas en función de la actividad, del sector, de la ubicación, del tamaño,… estableciendo procedimientos concretos que regulen aspectos relativos en las competencias de los diferentes departamentos, procesos de comunicación interna, prohibiciones concretas, política de conciliación, imagen corporativa, uso responsable de medios e instalaciones, política de medio ambiente, uso de información privilegiada, normativa sobre competencia desleal, etc,…
- El cumplimiento efectivo de las leyes en diferentes ámbitos: materia de prevención de riesgos laborales y salud laboral, Protección de datos, Acoso en el trabajo -laboral o sexual, Igualdad y no discriminación-, Confidencialidad,…
- El cumplimiento de los compromisos de la empresa con terceros como acuerdos de distribución, pertenencia a grupos o marcas, a través de establecer procesos en control de calidad, de atención al cliente.
POLÍTICA DE COMUNICACIÓN CORPORATIVA
Y CONTROL DE INSTRUMENTOS DE MENSAJERÍA
¿Qué és?
El documento que permite poner control al uso de los instrumentos de mensajería de la empresa asentando las bases de CÓMO actuar ante terceros. Establece los procedimientos para que todo el personal de la empresa actúe bajo el mismo paraguas de operativa ante el exterior y en la propia protección para la compañía, para evitar ataques informáticos o de cualquier red social, entradas de virus, etc…
Su aplicación comporta normalmente una serie de restricciones de uso particular, como medida a los propios equipos y al buen nombre de la Compañía, que es visible por todas partes y que puede afectar a su entorno más inmediato.
También regula como se tienen que presentar la empresa y sus trabajadores al mercado, tanto en el ámbito personal como en el particular (siempre que se vincule al empresarial).
Esta política prevé toda clase de situaciones concretas para evitar dudas a la hora de llevar a cabo acciones habituales en el día a día. Por lo tanto esta normativa se convierte en código de obligado cumplimiento, y a la vez documento regulador de las sanciones y consecuencias de su incumplimiento, que son conocidas por todo el mundo desde el primer momento, no pudiendo alegar desconocimiento por parte de los afectados.